AL BORDE - 4 AÑOS - MES ANIVERSARIO



1- La calidad visual es espantosa y casi no se ve, pero es lo que quedó luego de escanear la foto sacada con una cámara muy vieja (pero no por eso buena).
2- La calidad emocional y nostálgica es muy alta, y hace olvidar el punto anterior.
3- La alegría de Tapia al ver ese auto fue tal, que digamos que el 1500 tuvo el 70% de responsabilidad de que la nota (y el viaje de vuelta) haya sido inolvidable.
Acá un pequeñísimo fragmento de la nota:
Entre empanadas y vino, y viaje de ida y vuelta a bordo de un Fiat 1500 que fue testigo de jugosas anécdotas, Ricardo Tapia llegó a Radio Fénix con su guitarra y sus armónicas para charlar un rato con nosotros y deleitarnos también con un poco de música. En medio de una charla relajada, distendida, y por sobre todas las cosas muy agradable, nos habló de su vida musical, de la historia de La Mississippi, y nos develó el secreto para mantener un grupo unido durante mucho tiempo.
AL BORDE: -Tuvieron una banda que duró un día, ¿no?
RICARDO TAPIA: -Sí, hubo una banda de veinticuatro horas, no tuvo nombre, pero post mortem fue “La 24 horas Band” (risas). Igual no sé si duro tanto porque tocamos en un sucucho y cuando terminó el show se enojó el bajista porque en lugar de cobrar lo que ahora son dos pesos con cincuenta cobró dos, gran diferencia. Después pasaron los años y con Gustavo decidimos crear un proyecto serio, que en principio era hacer un blues clásico. En la capital nos encontramos con Luis Robinson, que estaba aprendiendo a tocar la armónica, y que en ese momento vendía telas. Él venía a casa por las tardes, donde escuchábamos discos y aprendíamos escuchando y tambíen tocando, por supuesto. Fueron tiempos lindos.
RICARDO TAPIA: -Sí, hubo una banda de veinticuatro horas, no tuvo nombre, pero post mortem fue “La 24 horas Band” (risas). Igual no sé si duro tanto porque tocamos en un sucucho y cuando terminó el show se enojó el bajista porque en lugar de cobrar lo que ahora son dos pesos con cincuenta cobró dos, gran diferencia. Después pasaron los años y con Gustavo decidimos crear un proyecto serio, que en principio era hacer un blues clásico. En la capital nos encontramos con Luis Robinson, que estaba aprendiendo a tocar la armónica, y que en ese momento vendía telas. Él venía a casa por las tardes, donde escuchábamos discos y aprendíamos escuchando y tambíen tocando, por supuesto. Fueron tiempos lindos.
AB: -¿Te acordás del primer show de La Mississippi?
RT: -Sí, fue en el Teatro Arlequines, en 1988 creo que fue, y tuvimos mucha suerte en nuestro primer show porque ganamos plata, arrancamos con el pie derecho. Hicimos uno show con videos, pero con que vengan 50 personas estábamos satisfechos, y aparecieron 450. Había muchos lugares para tocar en los ´80, como así también en los ´90, no era tan difícil todo, era más fácil: los gastos eran menores, se ganaba plata, había acceso a las bandas desconocidas, y no se pagaba para tocar.
RT: -Sí, fue en el Teatro Arlequines, en 1988 creo que fue, y tuvimos mucha suerte en nuestro primer show porque ganamos plata, arrancamos con el pie derecho. Hicimos uno show con videos, pero con que vengan 50 personas estábamos satisfechos, y aparecieron 450. Había muchos lugares para tocar en los ´80, como así también en los ´90, no era tan difícil todo, era más fácil: los gastos eran menores, se ganaba plata, había acceso a las bandas desconocidas, y no se pagaba para tocar.
AB: -¿Cómo se banca una banda después de estar tanto tiempo juntos?
RT: -Y… yo te voy a contar, primero nos damos unas buenas patadas… (risas) No, son dieciocho años juntos, y la fórmula para tocar tantos años juntos es no meterse en la vida de los demás, porque si te metés en la familia del otro es un desastre, ya bastante familia es uno. Lo mejor de convivir con la banda es justamente que hablás de música, de lo que te gusta comer, es como un club personal. Pero la mejor forma de mantener ese club es respetando la vida del otro, y nunca hacer que las esposas sean amigas (más risas).
AB: -Es una recomendación entonces para todos los que recién empiezan.
RT: -Fundamental, el preservativo del trabajo es que las esposas no sean amigas.
Nota: Pablo López, Guido Prandini y Sergio Visciglia.
3 de julio de 2005.
RT: -Y… yo te voy a contar, primero nos damos unas buenas patadas… (risas) No, son dieciocho años juntos, y la fórmula para tocar tantos años juntos es no meterse en la vida de los demás, porque si te metés en la familia del otro es un desastre, ya bastante familia es uno. Lo mejor de convivir con la banda es justamente que hablás de música, de lo que te gusta comer, es como un club personal. Pero la mejor forma de mantener ese club es respetando la vida del otro, y nunca hacer que las esposas sean amigas (más risas).
AB: -Es una recomendación entonces para todos los que recién empiezan.
RT: -Fundamental, el preservativo del trabajo es que las esposas no sean amigas.
Nota: Pablo López, Guido Prandini y Sergio Visciglia.
3 de julio de 2005.
AL BORDE - 4 AÑOS - MES ANIVERSARIO
0 comentarios:
Publicar un comentario